PP.

Me gustaría ser como Peter Pan, no crecer.
Que lo insignificante sea importante y
que lo importante sea insignificante.
Que las únicas heridas que tenga sean en las rodillas,
y, sí, de caerme, pero sólo literalmente.
Poder dormir por las noches al no tener tanto que recordar,
o poder recordar sin miedo a que duela.
Llorar porque he llevado palos, pero del matón del patio,
y no de las personas a las que a las que quería.
Poder decir, con la boca grande
y total ignorancia: “yo tengo muchos amigos”.
Pero los polvos de hadas no existen.

+ TGR.